El Colectivo de Vecinos y Usuarios del Parque de la Encarnación se oponen totalmente a  la construcción  de cualquier infraestructura deportiva en este parque y  por ello han solicitado al Ayuntamiento de Bilbao la inmediata paralización de la obra adjudicada y que su construcción se haga en los pabellones anexos al polideportivo de Atxuri de acuerdo al proyecto que esta institución barajó el 6 de junio de 2012.

Las razones para rechazar la construcción  son las siguientes:

    1. El parque de la Encarnación es un pulmón verde decisivo e imprescindible  para los barrios de Santutxu,  Bolueta, Casco Viejo, Atxuri, y Ollerías. Prueba de la importancia que tiene este parque,  son las 814 firmas que se han recogido en tan solo  dos días   para apoyar la alegación presentada al ayuntamiento

    2. El proyecto presentado por el Ayuntamiento de Bilbao es irracional dado que se desmonta completamente una ladera del parque en fuerte pendiente  y muy agresivo porque lo destruye completamente al ocupar la única zona libre con bancos existente. Y también muy costosa, es poco prudente gastar en plena en crisis económica un millón de euros en una obra tan innecesaria, dado que no  se encuentra justificada en una demanda sentida por el barrio en su globalidad.  En este  parque no cabe ninguna actuación  dotacional porque pese a contar con 10.000 metros cuadrados tiene muy poca superficie aprovechable al ser la mayor parte laderas con una gran pendiente.

    3. El pabellón propuesto, con sus  20X40 metros  y una altura que oscila entre los 12 y 5 metros en función de las diferentes cotas, genera un punto de  muy alta inseguridad ciudadana con su disposición en medio del parque al convertirse en un tapón visual, que  cierra sus visuales despejadas pensadas para hacerlo seguro. Además anula la función de la escalera que baja de República de Begoña al estrellarse contra el paredón del pabellón.

   4. El planteamiento del Ayuntamiento, que se publicita en los folletos,  “esta dotación es necesaria para llenar de actividad al parque”, no responde a la realidad de los hechos ya que es una infraestructura con un uso muy limitado y por ello con escasa capacidad de producir movimientos. La actividad en el parque se  lograría con el flujo de personas que se generaría con la ocupación de los 4.500 metros cuadrados del pabellón, dispuesto junto al Polideportivo de Atxuri, con dotaciones públicas como la ampliación del  polideportivo o un centro de distrito.

5.  El rechazo se debe también a que  esta cancha tampoco responde a una planificación ordena de la ciudad porque no se ha tenido en cuenta las  infraestructuras deportivas existentes en el barrio: polideportivo de  Atxuri, colegio Berriotxoa,  ikastola el Karmelo y próximamente un Instituto en la calle Zabalbide,  para determinar la manera más eficiente y sostenible  en la resolución de  la necesidad de una cancha.

El clamor del barrio es que se amplié el polideportivo de Atxuri en los pabellones anexos, lo que por cierto constituye la alternativa más adecuada y equilibrada al ajustarse a una ciudad ordenada, en conformidad al modelo urbanístico del siglo XXI de una urbe sostenible.

En fin,   lo que no tiene sentido ni se justifica desde la ordenación urbanística, que para resolver el problema de un colegio se destruya un parque que pertenece a todos los bilbaínos, y mucho menos si hay alternativas más equilibradas y racionales.